La Cercanía del Bebé Independiente

Tenemos miles de años siendo madres y yo tan solo seis meses... :'(

Si bien es cierto que la supervivencia de una especie depende de qué tan bien adaptados y qué tan rápido se adapten sus crías al entorno que las rodea, yo creo que en el caso de los seres humanos no es problema de adaptación, si no de des-adaptación.

A los padres nos cuesta mas que a los hijos desprendernos de esa mezcla de alegría/sufrimiento, cansancio/relajación, preocupación/orgullo, estrés/paz, etc... que nos produce el contacto diario con nuestros hijos. Los sufrimos sí, pero tambén los disfrutamos y, por sobre todas las cosas, son "nuestros" hijos y de nadie mas. Para muestra un botón: El primer día de kinder de los pequeñines de nuestros amigos, es publicitado por todas las redes sociales y llorado mas por sus madres que por ellos mismos.

Hoy lo estoy viviendo en carne propia. Con tan solo seis mesecitos de naciada, mi nena tendrá que pasar 5 días de la semana, casi 9 horas diarias lejos de mí y de su papá. Nosotros intentaremos irnos lo mas tarde posible de casa y recogerla lo mas pronto posible de la guardería, pero estoy segura que no será suficiente para compensar en nosotros ese sentiemiento de lejanía.

Cuando iba a iniciar este post, pensé en llamarlo "La Lejanía del Bebé Independiente", pero creo que es mejor llamarlo "La Cercanía". 

Nueve horas diarias son solo poco mas de la tercera parte del día trabajando y en el transporte lejos de la nena. El resto somos personas, esposos y padres. Ninguna excluye a la otra, ¿por que? 

• Al ser personas seguimos siendo padres pues le enseñamos a nuestros hijos a disfrutar de nuestra soledad, de nuestros hobbies, de nuestros gustos (culinarios, deportivos, artísticos, "académicos", etc.), de nuestra conviviencia con amigos y familiares, de nuestras responsabildiades como miembros de una familia, etc.
• Al ser esposos les enseñamos a amar a una pareja; les demostramos que es posible convivir a diario y ponerse deacuerdo en las cosas mas elementales (aunque cueste), en las cosas mas pequeñas y también en las mas grandes; que no importa el físico o el carácter, siempre tratamos de mejorar por nuestro bien y por agradarle al otro; que somos sus padres, los dos por igual y que deberá respetarnos así como nos respetamos entre nosotros.
• Y como padres... uy!!! como padres... nos falta mucho por aprender, pero intentamos enseñar lo mucho o poco que sabemos la mayor parte del tiempo que la tenemos despierta a nuestro lado y a veces hasta compartir su sueño cara a cara. Le enseñamos a sonreir siempre que sea posible, a llorar solo cuando es necesario, a abrazar y besar a quien quiere, a comer, a sentarse, a bailar, a jugar, a hablar, a voltearse, a dormir por la noche y disfrutar de su día (con siestas incluidas) ... Luego nos tocará enseñarle muchas mas cosas y todo eso en ese tiempo que se nos hace tan poco.

Hoy se me hace un nudo en la garganta pues ya no puedo gozar de mi horario de lactancia y tengo que ponerme a trabajar casi todo el día en algo que también amo, pero ciertamente no mas que a mi hija; por que la verdad es que no se me hace un nudo en la garganta cuando me voy de la universidad.
Cuando se acerca la hora de salir estoy ansiosa por correr al checador y llegar por ella, aunque sea para verla dormir en su sillita del carro mientras llegamos a casa. Cuando llego en la noche, quiero saber tooodo lo que hizo en la tarde. Son muy parecidas a esas ansias que tenía por no apartarme de mi esposo cada noche cuando éramos novios y que sigo teniendo de amarlo diariamente y sin medida, pero aún mas intensas, ya que sé que ella me durará poco, muy poco. 

Pronto, muy pronto, mi pequeña Yuyu, como el resto de los seres humanos durante milenios, será una nena independiente. Ya no será totalmente mía, si no de sí misma, del mundo. Ya en estos días empieza a tomar sus decisiones, a tener sus propios gustos y a disfrutar de otras compañías. No me quiero imaginar como será después.

Es por eso que el bebé independiente de estos días, mi Yuyu independiente, deberá ser muy cercana a mí, sobre todo en esta etapa de tanto aprendizaje. El amamantar me ayuda a acrecentar esa cercanía, los abrazos, besos y apapachos mucho más. No sé si el papi sienta lo mismo que yo, pero sé que goza de nuestra bebé independiente cada minuto de cada uno de los días desde que la vió por primera vez, todo corazón, en ese intenso primer ultrasonido.

VIVA MI BEBÉ INDEPENDIENTE!!!
VIVA MI YUYU CERCANA HOY Y SIEMPRE!!!