Los iluminados o la supervivencia?

Dada la cuarentena, hemos tenido últimamente más tiempo para leer, ver tele y reflexionar... a veces.

Mientras veíamos un documental de Disney + titulado: "One strange rock", que se ha venido haciendo usual durante o después de la cena (dependiendo cuántas cosas queramos platicar sobre nuestro día), vimos que uno de los astronautas Leland D. Melvin jugaba futbol americano, tocaba el piano, estudió química y se recuperó de una pérdida de oído 'milagrosamente'.

José llevaba tiempo reflexionando también en cómo los yoguis, monjes budistas, maestros de artes marciales, así como algunos artistas (en particular músicos) e intelectuales, entre otros, habían alcanzado la  'iluminación' a través de la meditación y dedicación exhaustiva a la ciencia o arte a la que se dedicaran.

Gente que cura con la energía de su cuerpo, gente que usa un mayor porcentaje de su cerebro, gente que tiene un 'sexto sentido',...

Luego surgió la pregunta: ¿por qué yo no lo logro? ¿por qué en algún momento de mi vida lo sentí o lo pude y ahora no?

Creo que ni él ni yo somos los únicos que nos hemos sentido de esa manera en algún momento de nuestras vidas.

Sin embargo yo me pregunto: ¿por qué este tipo de personas son tan respetadas? ¿por qué son consideradas mejores que la mayoría?

Creo verdaderamente que todos jugamos un papel importante para este planeta.

Creo que muchas de esas personas no hubieran podido siquiera existir o mantenerse vivos si no fuera por personas "comúnes" como mi esposo y como yo que decidimos tener hijos y mantenerlos vivos y educarlos y darles ese tiempo y seguirlos manteniendo vivos para que logren alcanzar la  "iluminación" y con ella apoyarnos como sociedad.

Es una simbiosis, creo yo.

Pero si nos preguntamos, en este caso ¿qué es primero el huevo o la gallina? Yo creo que definitivamente somos nosotros, los supervivientes, los comunes quienes debemos permanecer antes que los iluminados.

Los supervivientes, los que decidimos dar vida, los que sacrificamos nuestros gustos y pasiones por proveer, por mantener, por hacer crecer, por nutrir día a día en todos los sentidos. Si bien pareciera que no somos extraordinarios, que no somos especiales, que no somos importantes, pero sin nosotros la humanidad no existiría, así de sencillo.

Sin nosotros, la gente "común" la humanidad no existiría, así de sencillo.

Entonces, ¿por qué seguimos teniendo ese sentimiento de inferioridad?

Por qué así hemos sido educados.

Creemos verdaderamente en nuestro interior que estas personas son especiales, son mejores. Cuando realmente todos o la mayoría nacemos con esas capacidades, lo que no tenemos es la oportunidad o el deseo de desarrollarlas.

Pensemos simplemente en gente que nace en la pobreza y que apenas puedes sobrevivir... cómo va a pensar siquiera en cuestiones matemáticas o culturales y tener el tiempo suficiente para perfeccionarlas?

Además están las etapas de nuestra vida... cuando somos jóvenes nuestros padres nos mantienen vivos, no tenemos que preocuparnos por qué comer, dónde dormir, qué vestir, etc. Así que podemos dedicarnos a cultivar lo que nos inculquen o aquello en lo que seamos mejores. Muchos de nosotros en esa etapa logramos tener cierto grado de iluminación dependiendo de la dedicación y empeño que pongamos en ciertas cuestiones y el apoyo que tengamos para ello.

Luego llegamos a adultos y muchos, además de buscar la comida, el techo y el descanso, tienen que buscar mil cosas más para sus hijos. Así que debemos posponer muchas de esas aficiones, retos o propósitos hasta que es más oportuno. A menos que tengamos dinero suficiente para pagarle a otro para que se preocupe por esas cosas por nosotros (aunque así yo la verdad yo termino sin verle sentido al tener hijos más que como mero requisito social) :-P

Y bueno, así mil ejemplos...

Así que, en conclusión: considerémonos importantes por ser supervivientes, por ayudar a la supervivencia de nuestra raza, por ayudar a los "iluminados" a alcanzar ese estado y exijamos nuestra parte en esa simbiosis, nuestro lugar como parte indispensable en ese crecimiento, por que sin ello no seríamos lo que somos como sociedad actualmente.