Kerstmis Feest bij Mexico

Siempre es un placer pasar tiempo con la familia... y qué mejor oportunidad que la época de navidad.

Si bien nos va, la familia Figueroa Morales tendrá la oportunidad de pasar navidad en México cada dos o tres años y me pone contenta saber que mis hijas tendrán, al menos cada cierto tiempo, unas buenas amigas con quienes convivir y compartir en México cada vez que vayamos, sus primas. Además de recordar y saborear sus raíces comiendo camarones y chapulines, sin mencionar la maravillosa pesca con el abuelo en el Colorado.

Como cada navidad, mi familia paterna se reúne en casa de mi abuela y, aunque este año faltó uno de los tíos y su familia, siempre es un momento super esperado para mí.
Oración, fiesta, comedera, regalos, juegos, actualización de los mitotes familiares jajajaja,  nostalgia, recuerdos, divagaciones filosófico existenciales, entre otras siempre son bienvenidos y disfrutados.
Y este año también tocaron los juegos entre los primitos más chiquitos de los que no me quedó de otra que ser parte super activa dada la edad de mis hijas, pero me da gusto por que así ellas también tendrán esos buenos recuerdos y yo pude conocer un poquito a los pocos sobrinos (aunque no directos) que tengo.

Este año también fue excepcional porque mi familia materna se reunió (gran parte de los primos y sus familia) sin necesidad de los abuelos. Todo por iniciativa de los primos que extrañamos nuestra niñez juntos y queremos conocernos y reconocernos unos a otros.
Ahí también mis hijas tuvieron la oportunidad de convivir con primas y primo de su edad. Hicieron click y disfrutaron como loquitas de esos pocos pero muy divertidos momentos.

Super importante, mi hermana nos acompañó en varios momentos y así mis peques y yo pudimos tener muchos momentos de convivencia con la tía Nayeli y ver a mis papás felices por eso no tiene precio.

Tuvimos también la oportunidad de ver a amigos de la uni, mejores amigos y recordar cosas lindas.

Finalmente, pero no por ello menos importante, mis hijas tuvieron una pijamada y días maravillosos de año nuevo con, ahora sí sus primas y primos directos, de la familia de su papi.  Otras preciosuras con personalidades super diferentes pero que no dejan de ser maravillosas entre ellas.

José también pudo compartir con todos sus hermanos y su mamá en diferentes momentos y ponerse al día, incluidos por supuesto la visita al terreno de su mami donde comimos una deliciosa carne asado y convivimos con lindos animales. Sin dejar de mencionar la boda de su hermano mayor Reyes. Y, muy importante, comimos delicioso gracias al buen toque del cuñado Uriel.


Nos hubiera gustado convivir aún más, pero debido al todavía "work in progress" proceso de mudanza y la gran cantidad de  maletas fué difícil.

Interesante resaltar que en México cada familia celebra de diferente manera la navidad y año nuevo, pero nunca debe faltar la comedera, los dramas, los reencuentros y la fiestita!!!