Fiestas infantiles en Países Bajos
Hace como un mes fue la primera vez que me mi pequeña Yuyu...
Fue una experiencia super diferente, triste hasta cierto punto como papis, emocionante para Yuyu y siempre llena de recuerdos.
Las fiestas infantiles en países bajos son muuuuy diferentes a las fiestas en México.
Aquí los niños empiezan a ir solos a las casa de sus amigos y a las fiestas de cumpleaños desde que entran en el grupo uno de primaria, a los cuatro años.
Cuando te invitan a una fiesta de cumpleaños, primero se acuerda entre mamás si el niño podrá y quiere ir en la fecha prevista... luego llega una tarjeta de invitación por correo a la casa de cada niño invitado... el número de niños normalmente nunca excede los 10 niños invitados (generalmente son 5), niñas para una fiesta de niñas y niños cuando el cumpleañero es un niño...
Después, la mamá del cumpleañero crea un grupo de whatsapp y una de las mamás pregunta qué es lo que el cumpleañero quiere de cumpleaños. Así, solo se da un regalo (en teoría) al niño y el costo del mismo se reparte entre las mamás de los niños invitados y pagan lo que corresponde por medio de una aplicación llamada tikkie. Así, el cumpleañero puede recibir, al menos, un regalo bastante grande. Pero, por supuesto, que se pueden llevar otros regalos más pequeños o tarjetas de cumpleaños o dinero como añadido.
Por el whatsapp se refinan los detalles del día del evento y en la invitación ya viene de por sí un horario establecido que no suele ser de más de cuatro horas y terminar más allá de las seis de la tarde.
El día de la verdad llega y uno tiene que ir a dejar al niño solo al lugar del cumpleaños, nada de hermanitos, nada de papás... no suele haber comidas abundantes, ni piñata, ni un pastel enorme, ni mordida, ni mañanitas, ni payaso, ni recalentado y fiesta hasta las tantas o al día siguiente. Se mantiene el pastel y las velas y las porras y la canción de cumpleaños típica de aquí (que me recuerda a una canción de la iglesia jajajaja). Se organizan actividades específicas y divertidas, se decora la casa con banderitas y globos para que tooodo el barrio se dé cuenta que el niño cumple años.
Yuyu la pasó super bien, ya nos había tocado ir de visita a su casa antes por lo que la experiencia fué menos traumática, y la mami de la cumpleañera nos mandó fotos por whatsapp antes y después del evento.
Al recogerla a la mera hora indicada, Yuyu no se quería ir, para variar, pero se trajo de regalo algunos dulces y una foto enmarcada en donde sale con todas sus amigas bien enbikinadas. el marco decorado por ella y la cara pintada, también por ella misma y sus amigas.
Una grata e interesante experiencia.
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