Muy Amados
He sido bendecida con tres hijos maravillosos, bonitos e inteligentes que hoy tienen 30, 29 y 28 años de edad. Me recuerdo de un episodio interesante cuando ellos tenían 7, 6 y 5 años. Mi hija más joven, de cinco años, que estaba siempre haciendo preguntas, volvió un día del jardín de infancia, para casa, y preguntó: "Mamá, ¿cuántos hijos anhelaba usted?" Pensé por un minuto y le contesté: "Dos". Ella reflexionó por un momento e hizo nueva pregunta: "¿Yo y quién más?" (Kathrine A. Barhydt)
Aquella pequeña niña podía hasta estar en dudas si su querida madre pretendía tener los tres hijos que poseía, pero estaba cierta de que habia sido deseada y era muy amada. Y esta certeza le hacía muy feliz.
De la misma forma tenemos todo para vivir de manera abundante y feliz. Somos hijos muy amados de nuestro Padre divino. Él nos trata con cariño, nos cerca de atenciones, está el día entero atento a nuestras peticiones y jamás se aleja de nuestro lado. Con Él caminamos sosegados, seguimos siempre enfrente sin el temor de perdernos, descansamos en medio a las crisis, ciertos de que Él cuidará para que todo dé cierto para nosotros.
Si estamos inseguros en cuanto a un nuevo paso en nuestra vida, podemos ir a Él a buscar un consejo. Si cometemos algún fallo en una decisión precipitada, contamos con Su perdón y con Su orientación para comenzar todo de nuevo. Si un chasco llena nuestro corazón de tristeza, Él nos abraza y nos consuela, susurrando en nuestros oídos: "Tenga buen ánimo, en la próxima usted lo conseguirá".
Bueno es saber que nuestro Padre amado está con nosotros a cada momento de nuestras vidas. Para donde caminamos Él sigue a nuestro lado. No nos deja jamás y Su amor es el tesoro más valioso que poseemos.
Aquella pequeña niña podía hasta estar en dudas si su querida madre pretendía tener los tres hijos que poseía, pero estaba cierta de que habia sido deseada y era muy amada. Y esta certeza le hacía muy feliz.
De la misma forma tenemos todo para vivir de manera abundante y feliz. Somos hijos muy amados de nuestro Padre divino. Él nos trata con cariño, nos cerca de atenciones, está el día entero atento a nuestras peticiones y jamás se aleja de nuestro lado. Con Él caminamos sosegados, seguimos siempre enfrente sin el temor de perdernos, descansamos en medio a las crisis, ciertos de que Él cuidará para que todo dé cierto para nosotros.
Si estamos inseguros en cuanto a un nuevo paso en nuestra vida, podemos ir a Él a buscar un consejo. Si cometemos algún fallo en una decisión precipitada, contamos con Su perdón y con Su orientación para comenzar todo de nuevo. Si un chasco llena nuestro corazón de tristeza, Él nos abraza y nos consuela, susurrando en nuestros oídos: "Tenga buen ánimo, en la próxima usted lo conseguirá".
Bueno es saber que nuestro Padre amado está con nosotros a cada momento de nuestras vidas. Para donde caminamos Él sigue a nuestro lado. No nos deja jamás y Su amor es el tesoro más valioso que poseemos.
Comments