Feliz año 2019!!!

Luces de bengala, fuegos artificiales a todo lo quedá, jamón serrano, aceitunas y sardinas, pachoneo total en familia, quebrar piñata y muchos mensajes de cariño y de buenos deseos para los que amamos.  

Tal vez no fué tanta fiestita y tragazón como en otros años pero verdaderamente lo disfrutamos, o no? 

Y aunque nos dormimos a las 9 de la noche... el sonido de la secadora con algo duro dentro... a no!!! de los fuegos artificiales que sonaban como locos al rededor de toda la ciudad y entraban a nuestro cuarto, no sólo con su sonido, si no también con sus flashes encandilantes cual cámaras fotográficas en la oscuridad nos despertó. Primero a José y a mí, luego a Yuyu emocionada y después a Ita enojada pidiendo que la dejáramos dormir jajaja (mi aguafiestas favorita). El espectáculo duró casi una hora y en serio que a estos Neerlandeses les fascina tronar cuetes en esta fecha, y de los caros!!!
Aquí una probadita de lo que vimos esa noche.

Y para cerrar con broche de oro un maravilloso arcoiris de esperanza.